El sábado 27 de septiembre de 2008, Sofía Herrera, una niña de tres años que pasaba la tarde en familia en un camping en las afueras de Río Grande, TIerra del Fuego, se separó unos instantes de sus padres y desde entonces nadie volvió a verla. A once años de la separación, su madre, María Elena Delgado, encabezará una marcha para no cesar en la búsqueda.
La madre de Sofía Herrera, la
niña desaparecida en Tierra del Fuego en 2008 cuando tenía 3 años, pidió hoy
“viralizar” la imagen actualizada de su hija para colaborar con su búsqueda, al
cumplirse este sábado el decimoprimer aniversario desde que la pequeña fue
vista por última vez en un camping ubicado al sur de la ciudad de Río Grande.
María Elena Delgado sostuvo en
dialogo con Télam que “cada carita de Sofía que veo replicada en los perfiles
de las redes sociales es una posibilidad más de encontrarla. No hay que
rendirse nunca”, dijo la mujer que mañana a la tarde encabezará una marcha,
como hace todos los años, por el centro de Rio Grande donde vive junto a su
familia.
Delgado afirmó que los
aniversarios son “jornadas muy tristes” porque la llevan a revivir todo lo
ocurrido el 28 de septiembre de 2008, cuando salió con amigos a pasar un
domingo de esparcimiento en el camping John Goodall, ubicado 59 kilómetros al
sur de Río Grande.
María Elena, su marido Fabián Herrera y Sofía se detuvieron en un supermercado
a comprar comida y luego en una estación de servicio donde se encontraron con
Noemí Ramírez y Silvio Giménez, quienes a su vez estaban con sus hijos de 2 y 9
años.
El grupo llegó al camping situado en el kilómetro 2893 de la Ruta Nacional 3,
en dos autos que estacionaron cerca del camino.
El lugar, un paraje casi
desértico, es un rectángulo de 15 hectáreas cercado con un alambre de un metro
de altura y seis hilos, el primero de púas.
Sofía se separó por unos
instantes de sus padres y desde entonces nadie volvió a verla.
Se calcula que 300 personas rastrillaron la zona una y otra vez ni bien se
conoció la noticia, mientras las autoridades ordenaban controles en los
automóviles y en la frontera con Chile ubicada a 140 kilómetros del lugar.
La causa judicial iniciada por la desaparición de la niña tuvo cinco jueces
(dos titulares y tres subrogantes) y un solo imputado: el cuidador del camping
Alberto Urrutia, un jubilado nacido en 1935 en Entre Ríos, al que sobreseyeron
en todas las instancias.
El último de los magistrados a cargo del expediente -que ya acumula más de 13
mil fojas- Daniel Cesari Hernández asumió en 2017 e impulsó una revisión
completa de las actuaciones.
Cesari Hernández citó a testigos y en diciembre del año pasado ordenó un
megaoperativo en zonas rurales para dar con un nómade que presuntamente podía
tener información de Sofía, pero el procedimiento no arrojó ningún resultado
positivo, igual que otras medidas promocionadas por el juez.
Los padres de la pequeña, cuyo
rostro fue actualizado por expertos en dos oportunidades –la última en 2017-
soportaron en estos 11 años hasta el acoso de una falsa vidente que los acusó
del asesinato de su hija y que fue declarada “inimputable” por la Justicia.
“Es una jornada que nos pone mal, muy tristes, pero que encaramos con la fuerza
del que no abandona. Nos vamos a reunir como todos los años, con carteles de
Sofi, para recordar a la justicia y a la policía que no deben bajar los brazos”,
expresó Delgado.
La madre de Sofía sabe que para esta fecha se enfrenta al dolor extra de la
falsa expectativa: decenas de personas se comunican a la línea telefónica
exclusiva del caso -08002227634- o a través del sitio web
www.sofiaherrera.com.ar para suministrar información sobre adolescentes
parecidos a su hija.
“Nos mandan fotos, datos. Lo
agradezco mucho, pero con los años aprendí a no entusiasmarme, aunque no pierdo
las esperanzas”, señaló.
La mujer reconoció que la investigación no se detiene, pero advirtió que “los
mecanismos judiciales son muy lentos” y que “mientras tanto, el tiempo pasa y
acá estamos, atravesando la desesperante experiencia de vivir otro año más sin
Sofi”. (Telám)
Fuente: Tiempo Sur
No hay comentarios.:
Publicar un comentario